El incidente ocurrió ayer a las 15:36 horas, según quedó registrado en las cámaras de seguridad del local. Los hombres, que llevaban quepis y tapabocas para ocultar su identidad, irrumpieron en el establecimiento sembrando el terror entre los empleados.
Una vez dentro, los asaltantes, presuntamente portando un revólver y una pistola calibre 9 mm, redujeron rápidamente a los funcionarios presentes. Los delincuentes exigieron el dinero de la caja registradora y, posteriormente, obligaron al gerente, identificado como Gustavo Agüero, a abrir la caja.
A pesar de que el cofre contaba con un sistema de retardo de entre dos y tres minutos, los delincuentes esperaron el tiempo necesario para apoderarse del efectivo, logrando alzarse con aproximadamente G. 40 millones.
El trabajador destacó la aparente tranquilidad y rapidez con la que actuaron los asaltantes, quienes se enfocaron únicamente en el dinero en efectivo, sin llevarse pertenencias personales de los empleados.