Ellos son la “mano de obra barata que sostiene el sistema de salud pública”, afirman algunos . A pesar de ser la cara visible para los pacientes en los hospitales y estar en proceso de formación, enfrentan una situación “engorrosa y degradante” al tener que esperar por su pago.
La situación es particularmente dramática para los residentes de zonas rurales. ¿Quiénes son los afectados?
Se estima que 1.800 médicos residentes, incluyendo el 100% de los de primer año y los pasantes rurales, no están recibiendo sus haberes de forma regular. Provienen de importantes unidades formadoras como el Incán, Hospital de Trauma, Hospital Nacional de Itauguá, Acosta Ñu, entre otras.