25 nov. 2025

Más de 4000 enfermeras del IPS denuncian que no cobran ni el salario mínimo

Más de 4.300 enfermeras y enfermeros del IPS denunciaron ante el Congreso que ni siquiera perciben el salario mínimo, pese a años de servicio y millonarias recaudaciones de la previsional. Aseguran que viven una situación “vergonzosa” de precariedad y exigen equiparación salarial, desprecarización y un reajuste del 5% para el 2026.

Screenshot_6.png

Un total de 4.300 licenciadas y licenciados en enfermería del Instituto de Previsión Social (IPS) expusieron en el Senado la crítica situación salarial que padecen desde hace más de una década. Según denunciaron, su remuneración actual ronda los G. 2.800.000, cifra que está por debajo del salario mínimo legal y muy lejos del monto de G. 3.500.000 que debería percibir el personal de enfermería. Varias de estas trabajadoras llevan hasta 14 años sin reajuste, lo que consideran un trato injusto e irrespetuoso luego de haber sido catalogadas como “heroínas” durante la pandemia.

La representante del gremio, Marina Yala, lamentó que mientras la previsional recauda más de USD 120 millones y destina sumas millonarias a la terciarización de servicios, mantenga a su personal de primera línea en condiciones precarias. Aseguró que el presupuesto se va en “cifras exorbitantes” pagadas a empresas contratadas, mientras las enfermeras continúan con contratos temporales y sueldos insuficientes para cubrir el costo de vida actual.

Las trabajadoras presentaron una nota oficial a la Cámara de Senadores solicitando la equiparación salarial, la desprecarización laboral y un reajuste del 5% para todo el plantel del IPS en el presupuesto 2026. Las senadoras Esperanza Martínez y Yolanda Paredes acompañaron el reclamo y afirmaron que, si la institución dejara de tercerizar servicios a precios que calificaron de “estafa social”, los recursos serían suficientes para mejorar la situación de quienes constituyen el primer contacto del asegurado en hospitales y unidades de salud.

VER MÁS:
Dos sujetos asaltaron violentamente un comercio, en la ciudad de Yrybucuá, departamento de Canindeyú. Tras una persecución, agentes de la Policía Nacional lograron la detención de uno de los malvivientes.
El obispo emérito, Claudio Giménez, pidió a corruptos arrepentirse e instó a comprometerse a ''no robar más’’. Ocurrió durante la homilía del domingo, en la Basílica de Caacupé.
Un amplio operativo de seguridad implementado por la Policía en el estadio La Nueva Olla, antes, durante y después del encuentro deportivo, culminó con la incautación de una gran cantidad de petardos y la demora de personas por diversas infracciones, incluyendo tenencia de sustancias y alcoholemia positiva.