Según los investigadores, el trabajo de los asaltantes habría comenzado la noche del sábado y continuó hasta la madrugada del domingo. Los sujetos realizaron varios boquetes importantes en las paredes del edificio, logrando acceder hasta la “pre-bóveda” del banco. En ese lugar, inutilizaron dos cámaras de seguridad y utilizaron elementos para cubrir los detectores de movimiento.
Aproximadamente a las 03:00 de la mañana, una alarma silenciosa se activó en la central de monitoreo de una empresa aseguradora en Asunción, alertando a las autoridades. Cuando la policía de la comisaría de San Estanislao llegó al lugar, los delincuentes ya habían huido. No se reportó la pérdida de ningún botín, a pesar del intenso trabajo realizado por los criminales.