Su historial incluye secuestros extorsivos—siendo sus principales víctimas empresarios transportistas— y la profanación de tumbas. Uno de los crímenes que conmocionó a Perú fue el secuestro de una niña de 12 años.
Para ocultarse, el criminal habría huido a Brasil, donde contactó con el Primer Comando Capital (PCC), y supuestamente fue sometido a una cirugía estética de rostro.
“El Monstruo” es requerido por Brasil (por la muerte de dos agentes federales) y por Estados Unidos (por lavado de dinero, con ayuda de la DEA).
En una sorprendente confesión, el detenido, quien afirma llevar dos años en Paraguay, reveló que su mayor protección era la información constante que recibía de la policía peruana sobre los allanamientos. El hombre se acogerá a la extradición simplificada.