La tarde se tiñó del color de “La Furia Amarilla” luego que el equipo logró superar la prueba “Turbo Uno”. De esta forma le correspondió salvar a una gladiadora, que resultó ser Liz, decisión tomada por el capitán Alan.
Antes de ingresar a Calle 7, Layla contó que estuvo en varios trabajos,su interés por el deporte fue principalmente influenciado por su papá, quien la animó a practicar natación, fútbol y hockey, mientras que su mamá la llevaba a danza; en la adolescencia, ella optó por el deporte siguiendo los consejos de su padre.