16 oct. 2025

Detienen a supuesta adicta por agredir a trabajadores

Agentes de la Policía Nacional detuvieron a una supuesta adicta tras agredir con piedras y una botella a funcionarios de una empresa de internet, en el barrio San Isidro de la ciudad de San Lorenzo.

La supuesta adicta fue grabada por vecinos

La mujer fue identificada como Gabriela Anahí Aranda, de 21 años de edad, quien agredió a los trabajadores sin motivo aparente. Los mismos habían llegado hasta una vivienda de la zona para realizar una conexión de servicio.

El llamativo incidente ocurrió cuando Aranda se acercó a los funcionarios y comenzó a violentarlos. Según el subcomisario interviniente, el ataque se inició con una botella y posteriormente la sospechosa arrojó piedras contra el pequeño camioncito utilizado por la empresa, provocando daños materiales.

Rápidamente, los vecinos y los afectados realizaron la denuncia, lo que permitió a los agentes montar un operativo y dar con la sospechosa. El personal interviniente señaló que la mujer es una presunta adicta de la zona y se presume que su reacción se debió a que se encontraba bajo los efectos de sustancias estupefacientes

El jefe policial explicó que la joven reaccionó de manera agresiva sin haber sido molestada por el personal que realizaba el trabajo de conexión.

Además de la agresión actual, revelaron que Aranda posee antecedentes recientes. Hace aproximadamente 15 días, la misma había sido aprendida por el delito de hurto, siendo liberada posteriormente. En esa ocasión, la sospechosa ya había estado en la sede policial.

Tras la detención por los daños y agresiones a los trabajadores, la mujer fue puesta a disposición de la Fiscalía, a cargo de la Unidad Penal Número 3. La fiscal a cargo de la causa es Mirta Rivas.

VER MÁS:
Un hombre de 31 años fue arrestado en Itapúa luego de confesar que inventó un asalto para encubrir el hurto de ganado de la estancia donde trabajaba como capataz.
Una jueza de Asunción rechazó el pedido de amparo presentado por los padres de una niña con cáncer, quienes solicitaban acceder a un costoso medicamento oncológico indispensable para su tratamiento.
Una joven trabajadora vivió momentos de terror en un colectivo interno de Pirayú, cuando un desconocido comenzó a masturbarse detrás de ella. Para escapar del ataque, la víctima decidió arrojarse del vehículo en movimiento, arriesgando su vida.