La comunidad exige que se cumplan las sanciones penales contra esta mujer, quien, a pesar de tener tres condenas previas, permanece en libertad bajo medidas alternativas a la prisión.
La situación generó desesperación en las familias, ya que niños y adolescentes están sucumbiendo a la drogadicción, principalmente al crack. Además del flagelo de la adicción, los hogares sufren el robo constante de dinero y enseres domésticos, los cuales son llevados a la casa de “la abuela” para ser canjeados por drogas.
Una madre afectada relató que si no encuentra sus pertenencias, sabe que fueron “llevados a la casa de la abuela y que lo cambiaron por drogas”.
Vecinos aportaron fotografías y videos que, según ellos, muestran la actividad ilegal, incluso en horas de la madrugada.