29 oct. 2025

Crear una buena rutina de sueño con los más peques de la casa ayuda a que crezcan mejor

Es importante crear una buena rutina de sueño para los niños de la casa, para que duerman bien y crezcan mejor, enfatizamos que “crecer mejor” incluye no solo el aspecto físico, sino también el desarrollo cognitivo y la estabilidad emocional.

Captura de pantalla 2025-05-05 104029.png

Las horas de sueño recomendadas para diferentes edades: De cero a pocos meses: aproximadamente 15 a 17 horas. Lactantes hasta el año: hasta 15 horas. Preescolares hasta los 3 años: 13 horas. Adolescentes: de 8 a 10 horas. Adultos: casi 8 horas.

El sueño es un momento reparador donde principalmente las neuronas se “reconstruyen”, lo cual es esencial para captar lo aprendido durante el día, ayuda a la memoria y nos estabiliza emocionalmente. Físicamente, también se producen hormonas como la hormona del crecimiento.

Aunque cada etapa tiene su cantidad de horas, hacer que el niño o niña se duerma es lo que a veces cuesta mucho. Por ello, se recomienda seguir ciertas rutinas antes de dormir. El baño con agua tibia ayuda muchísimo y es relajante. Evitar las pantallas (celular, computadoras, televisión) porque emiten una luz que activa el cerebro, ir a la cama siempre a la misma hora, incluso en vacaciones.

Hablarle suave al niño y conversar también puede ayudar. La rutina de sueño es importante para todo lo relacionado con el aprendizaje, ya que las neuronas se desarrollan mejor.

VER MÁS:
“Yo Me Llamo Paraguay” entra en la semana de su Gran Final con diez participantes compitiendo por el título de “Doble Perfecto”. El público tendrá un papel decisivo para elegir al ganador de esta temporada.
Un terreno baldío en Zeballos Cué sigue generando alarma por basura, agua servida y animales muertos. Mientras los vecinos exigen intervención municipal.
Jonathan Roumie, quien da vida a Jesús en “Los Elegidos”, serie emitida por Telefuturo, visitó el Vaticano tras finalizar la grabación de la sexta temporada. El actor asistió a la canonización de Carlo Acutis y Pier Giorgio Frassati, y recordó que la santidad es una realidad posible en cada generación.