En el barrio Roberto L. Petit, una tradición familiar sigue perdurando en el tiempo con la devoción de sus integrantes y con el apoyo de toda una comunidad.
Todos los años esta familia organiza una merienda para todos los niños en honor a la Virgen de Caacupé. Las donaciones para este hermoso evento lo realizan todos los vecinos, quienes comprometidos ayudan en con todos los preparativos para recibir a unos 200 niños y niñas que van llegando.