26 nov. 2025

Barrio San Francisco, tierra de nadie

El barrio San Francisco, inaugurado en 2017 con una gran inversión pública y concebido como un “barrio modelo”, se convirtió en una de las “zonas rojas de la capital del país”.

Screenshot_6.png

La inseguridad se debe a la proliferación de bandas delictivas y pandillas que operan en el lugar, convirtiéndolo en “tierra de nadie” en muchos sectores.

Estos grupos, que se autodenominan el Clan Rotela o el PCC, están ligados a estructuras criminales mucho más grandes. Estos clanes se filtran en los barrios más pobres, donde lamentablemente aún circula el reclutamiento de menores de edad.

En un video se puede ver una de estas disputas públicas entre dos grupos del barrio. Aunque solo resultaron personas heridas con golpes de puño, patadas, e incluso el uso de un palo de escoba, la policía confirmó que los enfrentamientos son comunes y a veces implican la portación de armas.

La policía intentó obtener versiones de los protagonistas de la reciente pelea, pero ambas partes se negaron a realizar denuncias, lo que es una práctica común debido a que suelen tener problemas judiciales o policiales. Los que más sufren la violencia de estas estructuras criminales son los pobladores que no están ligados a ellas.

VER MÁS:
Una investigación periodística del canal brasileño Record TV destapó un esquema criminal binacional que está cambiando por completo el negocio del cigarrillo “Made in Paraguay”. Lo que antes se introducía de contrabando desde nuestro país hacia Brasil, ahora se produce directamente en territorio brasileño, gracias a la alianza entre grupos criminales de ambos lados de la frontera.
Un breve sondeo en las calles reveló la difícil situación que enfrentan los usuarios del transporte público debido a las llamadas “reguladas”. Los pasajeros invierten un tiempo excesivo para llegar a sus trabajos y regresar a sus hogares, soportando largas esperas y retrasos constantes.
Un niño de 9 años falleció de manera inesperada y la justicia imputó a su madre, acusándola de homicidio doloso en grado de omisión y por incumplimiento del deber de cuidado. La víctima sufría una cardiopatía congénita que requería tratamiento médico, y las primeras investigaciones señalan posibles indicios de negligencia.