Residentes del barrio San Antonio, en Lambaré, denuncian un vertedero clandestino entre las calles Emilio Hassler y Fernando de Pinedo, que genera riesgo sanitario por acumulación de basura, proliferación de mosquitos y posibles ratas.
Pese a múltiples reclamos, la Municipalidad de Lambaré no ha intervenido en más de un mes, mientras vecinos aseguran que continúan pagando impuestos por el servicio de recolección.
Al parecer, el terreno también es utilizado por carretilleros y motocarros de otros municipios, lo que agrava la situación. Testigos prefirieron no declarar ante las cámaras por temor a represalias.
Los vecinos exigen que las autoridades se presenten de inmediato para limpiar y garantizar condiciones dignas de vida.