Por segunda semana consecutiva, médicos residentes y personal del hospital organizaron un emotivo coro de villancicos y actividades recreativas para los niños internados, buscando brindarles un respiro y momentos de felicidad en medio de sus tratamientos.
La visita de Papá Noel y un Grinch “amoroso” permitió entregar regalos solicitados por los niños, mientras compartían juegos, rondas y baile con el personal de blanco, transformando el hospital en un espacio de alegría y optimismo.
La iniciativa fue posible gracias a la colaboración de padres, amigos y trabajadores de salud, quienes con recursos propios llevaron sonrisas y fortalecieron la unidad y la esperanza de las familias, recordando que la Navidad también puede ser un refugio emocional en tiempos difíciles.