El suceso tuvo lugar en el asentamiento San Miguel, donde un gran contingente de efectivos policiales, con apoyo aéreo, llegó para desalojar a las familias. Inicialmente, los ocupantes se resistieron y luego tuvieron que refugiarse en una zona boscosa cercana. Desde allí, se produjo un intercambio de disparos; la policía repelió el fuego que salía del área boscosa, y según las autoridades, los campesinos también realizaron disparos.
El policía herido fue identificado como el suboficial segundo Heel Pérez, personal de la FOPE. Recibió un disparo en la cabeza, pero su estado es estable ya que llevaba puesto el casco, lo que aparentemente no afectó gravemente la lesión. Fue trasladado inicialmente al hospital distrital de Curuguaty y posteriormente será derivado al Hospital Policial Rigoberto Caballero en Asunción para una mejor atención.
La propiedad en cuestión es un establecimiento ganadero de carácter privado, no tierras fiscales, y ha estado ocupada por las familias durante más de 3 años. Las primeras informaciones indican que los ocupantes estaban realizando gestiones ante el INDERT (Instituto Nacional de Desarrollo Rural y de la Tierra) para que la institución comprara la propiedad y la distribuyera entre ellos. Las familias requerirían alrededor de 100 a 1000 hectáreas. El propietario, de nacionalidad paraguaya, llevaba tiempo realizando las gestiones para este desalojo, que finalmente se concretó hoy con estas características.
El operativo aún continúa en el lugar. Con apoyo policial, el propietario del establecimiento y maquinaria están procediendo a derribar las casas que estaban instaladas en la propiedad. Se estima que más de 1000 personas, incluyendo una importante cantidad de niños y mujeres, habitan la propiedad ocupada.