Esta revelación surge tras el homicidio del teniente coronel Guillermo Moral, cuya vida fue “segada” y su pérdida calificada como una “baja muy sensible” en las filas militares. El ministro González repudió el hecho criminal y aseguró que las FF.AA. cooperarán en el rápido esclarecimiento del caso junto al Ministerio Público y la Policía Nacional.
El general de división Nicolás Narváez, cuyo ayudante era el teniente coronel Moral en la Suprema Corte Militar, indicó que la víctima no comunicó de manera formal a sus superiores ninguna manifestación o denuncia de que estaba siendo objeto de amenazas. Moral estaba realizando sus actividades normales “sin custodio”.
Las autoridades reconocieron que la ausencia de un protocolo es un tema “bien complejo”. Moral era testigo de un hecho relacionado al crimen organizado, específicamente al narcotráfico.
La preocupación se extiende a otros oficiales y suboficiales que formaron parte de los custodios en la cárcel militar de Viñas Cué, encargados de vigilar e incautar elementos prohibidos de reclusos de alta peligrosidad. El comandante de las Fuerzas Militares, César Moreno, señaló que este personal está “muy preocupado”.
Debido a la inexistencia de un protocolo establecido, las autoridades militares están analizando si se puede brindar algún tipo de protección y de qué manera se haría a estos oficiales y suboficiales.