El agresor, a pesar de la gravedad del hecho, nunca ha sido aprehendido y, según la víctima, aparentemente se mueve por la zona sin problemas, lo que la hace temer un nuevo ataque en cualquier momento.
La joven fue atacada brutalmente por su expareja, quien la golpeó repetidamente en la cabeza hasta dejarla “semimuerta”. La madre de la víctima corrió la misma suerte al intentar defender a su hija, siendo también golpeada en la cabeza. Ambas fueron salvadas “de milagro”.
De acuerdo con datos de los investigadores, el hombre habría utilizado un repuesto de vehículo conocido como parte de una rótula, un material considerado “bastante duro”, y todos los golpes fueron dirigidos a la cabeza de ambas mujeres. La joven, debido a la gravedad de las lesiones, debió ser remitida a Emergencia Médica en la capital del país y permaneció en cuidados intensivos por varios días.
La joven relató que el ataque ocurrió una madrugada. Su madre, inicialmente dormida, despertó y vio al sujeto “lastimándome directamente en la cabeza”. Al intentar defenderla, la madre también fue agredida. La víctima llegó a ver algo muy rápido antes de quedar inconsciente tras el primer golpe en la cabeza1. Su madre, sin embargo, pudo identificarlo bien porque se peleó con él y gritó.