Los trabajadores afirman que el dinero debía ser entregado a la legisladora o a su pareja, quien presuntamente operaba dentro del Congreso y daba órdenes directas al personal.
Dos senadoras de diferentes bancadas, solicitaron al presidente del Congreso la apertura de una investigación formal para determinar la veracidad de los hechos y, de ser necesario, remitir el caso a la Fiscalía.
Sin embargo, el titular del Senado, Basilio “Bachi” Núñez, reconoció haber recibido la denuncia, pero anunció que no impulsará ninguna pesquisa interna, alegando que no es función del Congreso actuar como “Fiscalía”.
 
    
     
 
