La mujer supuestamente amenazó y amedrentó a la familia por el espacio de estacionamiento. Según la denuncia, la mujer alegó tener una orden de sus superiores para ocupar ese sitio y actuó con prepotencia. Advirtió que aplicaría una multa y aseguró tener contactos para perjudicarlos. La situación escaló cuando la mujer descendió de otro vehículo, golpeó con fuerza el vidrio del automóvil familiar y mostró una placa policial. Había un niño pequeño en el interior del vehículo. Al notar que estaba siendo filmada, la supuesta agente policial, habría intentado dos veces arrebatar el celular. Al verse grabada, cambió su actitud, trató de justificar sus acciones y escondió la placa.
La familia se retiró del lugar con temor, mientras la mujer permaneció allí unos minutos más antes de irse. Se cuestiona si efectivamente era un agente de la Policía Nacional o si la placa era legítima. El hecho generó indignación en los afectados, especialmente por el uso de una supuesta autoridad para intimidar a ciudadanos que intentaban disfrutar de una noche festiva. El espacio era público y la familia iba a disfrutar tranquilamente, pero la situación les amargó el día.