La drástica medida se toma tras, presuntamente, detectar la comercialización de productos vencidos, reetiquetados irregulares, y otros, sin el registro sanitario correspondiente, según la resolución.
Las autoridades enfatizan que estos hallazgos representan un “riesgo grave para la salud de la población” y evidencian una “falla sistemática, una falla grave en los controles de este proveedor”.
La resolución de suspensión es de ejecución inmediata y abarca a las más de 200 sucursales de la cadena en todo el territorio, ya que, según los organismos, los “incumplimientos detectados se replican en todas las sucursales”.
Aunque persiste la duda sobre cómo se determinó esta replicación con base en la fiscalización de un número limitado de locales, la medida se fundamenta en antecedentes y denuncias previas de clientes.
De momento, la cadena podrá solicitar una reinspección para demostrar el retiro de los productos no conformes y buscar una eventual reapertura.