La Licenciada Laura Aguirre comparte su perspectiva, enfatiza que la madurez emocional de ambas partes es un factor crucial, si esta existe, la edad no importa tanto. Sin embargo, cada caso es muy particular y no se puede generalizar si la edad importa o no.
Los problemas más frecuentes en relaciones con una diferencia de edad marcada suelen ser biológicos. También menciona que la persona más joven pueda terminar “parentando” o “maternando/paternando” a la pareja mayor al llegar a la tercera edad.
No obstante, aclara que esta dinámica ocurre en muchas relaciones sin una gran diferencia de edad, indicando que es más una cuestión de actitud y no exclusiva de las relaciones con brechas generacionales.
En general, si ambas partes en una relación con diferencia de edad tienen los mismos objetivos, expectativas y madurez emocional, enfrentarán los mismos problemas que cualquier pareja “normal”. Los inconvenientes surgen cuando hay diferencias en estos aspectos.