Las imágenes muestran cómo la presunta ladrona aprovechó que los dueños no se encontraban y que un portón lateral estaba abierto, ingresando con el niño, quien cargaba un bolsón para las pertenencias ajenas.
La mujer y el menor habrían accedido a la propiedad tras el descuido de un jardinero que en ese momento cuidaba la vivienda. Una vez dentro, recorrieron las habitaciones apoderándose de objetos pequeños como un secador de pelo, joyas, maquillaje y otros cosméticos. El niño, visiblemente involucrado, era quien juntaba los elementos robados en la bolsa que llevaba.
La policía ya maneja datos sobre las posibles identidades de los sospechosos, quienes serían recicladores que viven en el mismo barrio. Un elemento clave para la identificación fue la remera utilizada por el niño, que corresponde a una escuela de fútbol cercana al lugar de los hechos.
El comisario confirmó que se investiga el caso, señalando que los hechos ocurrieron cuando una persona con aparentes dificultades de audición que oficiaba de jardinero dejó un portón abierto. La mujer podría enfrentar cargos no solo por hurto o robo, sino también por violación del deber de cuidado hacia el menor.