Habitantes del Barrio Cerrito de Capiatá, alertan sobre la falta de alumbrado público y el deterioro vial que persiste desde hace años. Los pobladores de la zona comentaron que varias esquinas permanecen en total oscuridad, pese a los reclamos constantes a la Municipalidad de Capiatá.
La ausencia de luz convierte las calles en espacios peligrosos, donde se registran robos a transeúntes y son obligados a pagar transporte adicional por miedo a transitar por las calles sin iluminación.
Tres columnas de alumbrado están inoperantes por focos quemados o robos de cables. A esto se suma el grave problema de inundaciones, donde el asfaltado mal nivelado genera acumulación de agua. Las lluvias arrastran piedras y dejan calles de arena, afectando hogares.
La comunidad exige una intervención urgente de la Intendente Laura Gamarra. Los afectados esperan soluciones concretas que garanticen seguridad y condiciones dignas de vida.