López Fernández, de 43 años, se unió al EPP en 2012 y escaló rápidamente en la estructura, llegando a ser jefe de operaciones y formando su propia célula.
Estuvo involucrado activamente en crímenes como el secuestro y muerte de una pareja de alemanes, el asesinato de ocho militares en Arrollito, y otras tomas de estancia y quema de maquinarias. También se lo vincula con la participación en el secuestro del ex vicepresidente Óscar Denis en 2020.
El enfrentamiento tuvo lugar en la zona de la reserva del Maracayú, en Canindeyú, donde su célula se había establecido en mayo pasado. Con su fallecimiento, quedan pocos de los miembros originales del EPP que iniciaron la estructura.