El incidente se registró la tarde o noche del domingo, pasadas las 19:00 horas, cuando ambas se encontraban con un grupo de personas, incluidos jóvenes y adultos mayores.
Ambas mujeres requirieron atención médica. La hija sufrió una fractura importante y en este momento está requiriendo de una cirugía. Por su parte, María Graciela Sánchez sufrió golpes y cortes en las piernas y pies que necesitaron curación, y actualmente debe usar muletas y guardar reposo por 10 días.
Sánchez relató que el accionar de los agentes, quienes les cerraron el paso, fue de “terror”. Señaló que los uniformados llegaron con un ánimo de “intimidar”, lo que le recordó la época de la dictadura stronista.
Pese a que los agentes no asistieron a las víctimas de inmediato, fueron llevadas al hospital de Barrio Obrero en una camioneta policial. La familia espera que la Policía Nacional pueda cubrir los gastos de la cirugía, ya que el comandante se habría referido al incidente.