Los asaltantes desinstalaron cámaras perimetrales y actuaron durante aproximadamente una hora, con varios ingresos y salidas. Primero se llevaron computadoras y otros dispositivos electrónicos de varias empresas, para luego regresar y vaciar un armario específico de la tienda deportiva, llevándose principalmente prendas de Fórmula 1 de alto valor.
La víctima, Juan Antonio Águila, lamentó que los delincuentes “aparentemente conocían el valor de las mercaderías”, dirigiéndose directamente a los productos más caros. Parte de la mercadería fue recuperada al ser dejada caer en el portón durante la huida. Las autoridades esperan obtener datos cruciales de criminalística y de los sensores antirrobo de algunas cajas.