El hombre era catequista en una iglesia ubicada en el complejo San Francisco de Zeballos, y las niñas formaban parte de un grupo de primera comunión. La denuncia inicial surgió el 13 de agosto, cuando una madre alertó a través del WhatsApp parroquial que sus dos hijas habrían sido supuestamente abusadas por este catequista.
Tras esa denuncia, otros padres comenzaron a indagar con sus hijas, confirmándose posteriormente cuatro víctimas más, sumando un total de seis. Las víctimas manifestaron que el catequista supuestamente les habría manoseado sus partes íntimas durante encuentros en la iglesia.
En marzo de este año, el hombre no compareció a la audiencia de imposición de medidas, encontrándose prófugo. Finalmente, en junio, fue localizado en inmediaciones del Palacio de Justicia con una orden de captura. La jueza dictó prisión preventiva por las seis causas abiertas, debido al peligro de fuga y la posibilidad de que el catequista se acerque a las víctimas o sus familiares.
Actualmente, el acusado se encuentra en la comisaría primera de Asunción por 10 días, hasta el 23 de junio, para luego ser trasladado a la penitenciaría de Tacumbú, donde aguardará el posterior juicio oral y público por los seis casos de abuso sexual a niñas.