Doña Valeria es una pobladora antigua de la ciudad de Lambaré, lugar donde empezó con un pequeño pesebre que cada año reunía a toda la familia para celebrar la llegada de la Navidad.
Con el tiempo Doña Valeria fue comprando pesebres más grandes que siempre son decorados cada 8 de diciembre con toda la familia.
Este pesebre en particular guarda la historia de una casa soñada y de una familia siempre unida.