Mucho antes de que Ravenna fuese vencida por Blancanieves, la malvada Reina fue testigo de cómo su hermana Freya sufría una desgarradora traición a manos del hombre que amaba. Consumida por el dolor y la ira, Freya abandonó a su hermana para buscar su propio reino en las lejanas tierras del Norte y crear un ejército invencible en el que el amor no tuviera cabida.