La misa arrancó a las 07:00 de este jueves, en la explanada de la Basílica de Caacupé y estuvo a cargo del excelentísimo cardenal Adalberto Martínez.
Durante la homilía primeramente se refirió a la cantidad de paraguayos que pasan hambre, más de 400 mil según las estadísticas, debido a la falta de trabajo y oportunidades. En ese sentido, indicó que muchos deciden abandonar el país en busca de mejores condiciones para sus familias, siendo acogidos por extraños.
''Paraguay produce y exporta millones de toneladas de alimentos al mundo, pero hay más de 400 mil paraguayos que pasan hambre, según las estadísticas oficiales. Eso no está conforme a la voluntad de Dios’’, acotó.
Por otro lado, expresó su preocupación por la situación de compatriotas, principalmente indígenas, que sufren la falta de agua potable en la zona del Chaco paraguayo. Muchos se ven obligados a recorrer kilómetros para solo encontrar agua sucia de tajamares, desnudando así la falta de asistencia de las autoridades del Estado, pues están olvidados.
''Necesitamos tomar conciencia de que, en el chaco paraguayo (también en la zona oriental), muchos hermanos pobres, sobre todo en las comunidades indígenas, viven en un inmenso territorio árido, seco, de difícil acceso y escasez de agua. Cuando sus aljibes y los tajamares se secan, las personas recorren kilómetros para recoger y llevar agua a sus hogares que, generalmente no es potable, es agua sucia y contaminada que apenas alcanza para las personas’’, dijo.
En otra parte habló sobre las personas que se encuentran hacinadas en las cárceles del país, principalmente jóvenes. Indicó que esta situación se da por la falta de oportunidades, de estudio, de empleo, de recreación sana, sin un horizonte de esperanza, sin una familia ni una comunidad que los contenga y los proteja, los mismos terminan refugiándose en el consumo de drogas, que los destruye y los condena al descarte.
Finalmente, se refirió a las carencias que día a día pasan los enfermos y familias en los distintos hospitales del país, esto debido a la falta de insumos necesarios, personal de blanco e infraestructura, que están ligadas a la corrupción. En ese sentido dijo que la atención de la salud podría mejorar substancialmente si se administran los fondos públicos con honestidad y patriotismo.
''Un estudio académico publicado en el 2019, revisó los casos denunciados por la secretaría anticorrupción entre los años 2016 al 20181, y estimó que en el sector salud se desviaron más de 2,5 millones de dólares por la actuación de administradores deshonestos’’, expresó.