La organización criminal que se dedicaba a la trata de mujeres para su explotación sexual o laboral fue desarticulada, tras un procedimiento.
Las mujeres que ingresaban al país de manera irregular eran destinadas como prostitutas o como cuidadoras de personas mayores.
La investigación policial ha concluido con la detención de 27 personas, 26 en la provincia de Murcia y una en la provincia de Toledo, decretándose prisión provisional para 9 de ellas. Entre los detenidos se encuentran los dos cabecillas del grupo.
La organización contaba con una estructura formada por dos ramas diferenciadas, la primera estaba constituida por un clan familiar de origen paraguayo, liderado por una mujer la cual explotaba sexualmente a mujeres que llegaban engañadas y a víctimas de otras organizaciones criminales.
La otra rama, liderada por una mujer de nacionalidad hondureña, se dedicaba a traer a mujeres de su nacionalidad para trabajar como cuidadoras de personas mayores, cobrándolas por ello grandes cantidades que podrían ascender a 7 mil euros. En el caso de no poder hacer frente al pago, las víctimas eran explotadas sexualmente por la rama paraguaya.