La víctima se resistió y comenzó a gritar, entonces, el maleante la golpeó, la arrojó al suelo y la despojó de su teléfono. Los vecinos salieron a la calle al escuchar el pedido de auxilio, pero ya no pudieron evitar el robo.
La mujer estaba por subirse a su vehículo cuando fue interceptada por uno de los ladrones que no se encontraba armado. “Fue un susto enorme. No sabía cómo reaccionar”, comentó la víctima.