Los funcionarios interceptaron en la terminal aérea una caja en cuyo interior había cinco frascos de vidrio con una sustancia viscosa desconocida. Luego del estudio correspondiente se tuvo una reacción positiva a marihuana y se constató que se trataba de un gel concentrado de cannabis.
Como parte de la investigación, los intervinientes entregaron al Ministerio Público los datos relacionados al remitente y al destinatario del paquete proveniente de Miami, Estados Unidos, y cuyo destino final tenía indicado Ciudad del Este, Alto Paraná.
Posteriormente, la sustancia fue derivada al laboratorio forense especializado de la Secretaría Nacional Antidrogas (SENAD) para un análisis de rigor. Para abrir una encomienda se requiere una autorización judicial, pero ante la sospecha de los canes antidrogas se realizó la retención de la carga, según los agentes.