Al ver las imágenes, cualquier se imagina el peor final. Sin embargo, el resultado del terrible accidente se termina considerando casi como un milagro.
El chico que salió a la calle siguiendo a sus padres que cruzaban la calle para comprare una galletita y fue atropellado por una camioneta, un días después encuentra fuera de peligro y apenas con algunas escoriaciones y golpes leves, según relató su padrastro.
En cuanto al conductor, señaló que una vez que fue alertado de lo ocurrido detuvo la marcha y los asistió desde el primer momento. Comentó como anécdota que la camioneta se quedó sin combustible camino al hospital pero de inmediato el conductor pagó un taxi para que el niño reciba asistencia lo más rápido posible.