El escándalo salió a la luz luego de que algunos padres comenzaron a cuestionar la extraña solicitud de la directora e indagar sobre el destino del dinero recopilado que alcanzaría los G. 110 mil. Según los mismos alumnos, la plata estaba destinada a la compra de un celular presuntamente robado que generó indignación y una gran manifestación en la propia institución.
“Esto empezó por el tema de que ella quiso obligarle a nuestros chicos a hacerse responsable de una irresponsabilidad suya. Ella pasó por la clase de los chicos y pidió G. 10 mil por alumnos. Dijo que todos los días pasaría a recaudar. Pedimos que se le destituya ", comentó una de las madres.
Ante las crecientes críticas y la presión de los padres, la directora optó por presentar su renuncia y pidió disculpas por lo ocurrido. En tanto, el Ministerio de Educación y Ciencias (MEC) anunció que investigará el caso y de momento el cargo quedará vacante.