Mike Vigil, exjefe de operaciones de la DEA, se refirió a la designación de Horacio Cartes como significativamente corrupto y apuntó que EE.UU. no realiza este tipo de declaraciones “a la brava”.
Apuntó que tanto del departamento de Estado como de Justicia son organizaciones muy conservadora y no harían acusaciones como estas, especialmente sobre un expresidente, si no contaran con las pruebas necesarias.
Sobre lo que podría venir a continuación, dejó claro que EE.UU. tiene mucha herramienta legal para seguir adelante con la investigación, que podría realizar una acusación formal en ese país y obviamente lo que seguiría es una solicitud de extradición.
Dejó claro que “normalmente” este tipo de investigaciones y acusaciones no termina con el solo hecho de “cancelar la visa, especialmente si los delitos son graves”.