Un equipo de nuestro canal llegó hasta el sitio y vivió la realidad de nuestros compatriotas, quienes sufren la falta del vital líquido. Niños y adultos se ingenian para obtener un poco de agua de los tajamares para beber, ya que solo reciben agua salada, que les genera problemas importantes de salud.
''Les agradezco por venir a ver nuestra situación. Estamos en crisis, tenemos agua, pero no es para tomar y es la mayor preocupación. El agua salada le afecta mucho a los niños, estamos pidiendo mucho a Emergencia, pero siempre nos dicen que no tienen suficiente’’, expresa Pedro Román, líder indígena.
La escasez de agua genera además otros inconvenientes, teniendo en cuenta que las escuelas ya no poseen el líquido potable y varios niños dejaron de asistir a clases por enfermedad.
''Estamos en crisis, la escuela ya está sin agua potable, el 30% de los alumnos ya no asisten por la falta de agua. Muchos envían justificativos que están enfermos. Acá el agua salada es imposible tomar, no se puede, la sal es tóxica. La gente trae del tajamar, pero cuando baja ya no se puede’’, expresó una docente.
Cabe destacar que el acueducto de USD 130 millones se encuentra abandonado, pues la obra paró en plena crisis. La situación actual de las comunidades desnuda nuevamente la falta de interés y desidia de las autoridades del Gobierno.