Un selecto grupo de jurados visitaron todos los pesebres para la puntuación pertinente. Durante el recorrido se pudo notar el trabajo realizado en familia y con mucho amor, ya que participaron padres, hijos y tíos.
En ese sentido, un grupo de niños de escasos recursos, quienes forman parte de un comedor comunitario del barrio Pablo Sexto, participaron con un gran pesebre y acompañaron con un canto coral.
Cada pesebre a lo yma estuvo adornado como en la antigua época donde resalta como adorno la chipa, el rosario de maní, porotos y frutos del campo como el pakurí, uva, melón, sandía, naranja, entre otros.