Acariciar a tu mascota es un acto que reduce la ansiedad y el estrés, al punto que genera estabilidad psicológica. Además, y esto se ha visto en algunos estudios, que además de lo mencionado, también repercute en los estudiantes, que, al eliminar el stress, logran un mejor rendimiento.
Otro punto positivo es su influencia en la salud cardiovascular de las personas. Acariciar al perro se convierte en una suerte de desahogo que mejora la tensión arterial. Y como si esto fuera poco, funciona como técnicas antidepresivas.
Mirá el informe de “Vive la vida”: